La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, dejó instalado este jueves el Congreso Nacional del Bloque Histórico Bolivariano, ocasión en que manifestó que así como el pueblo venezolano se sobrepuso a las peores dificultades y venció a los ejércitos colonialistas, hoy con esa misma fuerza vencerá a los nuevos ejércitos del neocolonialismo y del capital financiero.

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Durante la apertura del encuentro, Rodríguez precisó que más de 3.5 millones de venezolanos participaron en los debates previos, todo un hito en el esfuerzo por refundar a Venezuela.

Valoró que estos debates fueron expresión de participación y democracia directa. Recordó que las miles de propuestas -alrededor de 500.000- emanadas de los análisis del pueblo en más de 100.000 asambleas fueron presentadas ante el presidente Nicolás Maduro.

Afirmó que estas permiten delinear el futuro de Venezuela para los próximos años, con una agenda concreta de acción de las Siete Transformaciones (7T).

Señaló que la primera de ellas es la transformación económica y la superación del bloqueo criminal impuesto a Venezuela por los EE.UU. y Europa. Consideró dichas medidas de presión, que suman 947 agresiones, como la más grave violación de derechos humanos del pueblo venezolano, concebida para asfixiar a la economía y aniquilar al pueblo.

Destacó que Venezuela ha desarrollado un modelo económico que migró de la economía rentista petrolera a una cultura productiva, con 18 motores concebidos por el presidente Maduro.

La calificó como una transformación profunda de las relaciones de producción y comunicación. Afirmó que los trabajadores están llamados a cumplir una importante función como músculo fundamental del crecimiento y el desarrollo de la Patria, garantía de la felicidad social.

Identificó que la segunda transformación garantiza la construcción de habitats humanos en sintonía con la naturaleza, con adecuados servicios públicos.

Recordó que la tercera apela a la paz, la seguridad y la soberanía. Debe ser la paz nuestro puerto principal como nación ante los tambores de la guerra y la violencia que suenan por todo el mundo.

Refirió que la cuarta transformación alude a los esfuerzos por curar las heridas de la guerra económica, con las misiones sociales y otras iniciativas para procurar la igualdad social.

Explicó que la quinta transformación es la política, que responde a un Estado comunal, edificado sobre las bases del pueblo, con la gente levantando las banderas de la democracia, del socialismo bolivariano, con la condición humana como centro, y que implica la acción del Estado ante la corrupción y otros fenómenos nocivos. Ya ha de nacer el nuevo Estado y morir el Estado burgués; es impostergable, enfatizó Rodríguez.

La lideresa mencionó que la sexta transformación es de carácter ecológico e implica el respeto profundo por la naturaleza si se quiere salvar a la especie humana de su desaparición, en momentos en que el mundo afronta emergencias como la climática debido al modelo consumista promovido por el capitalismo.

Como séptima transformación señaló la nueva geopolítica del poder. Evocó ideas expresadas por el comandante Hugo Chávez sobre la articulación de los pueblos de las naciones mayoritarias contra el imperialismo, para conseguir equilibrio y entendimientos.

Subrayó la importancia de contar con una diplomacia de paz para contribuir a la formación de un mundo multipolar y multicéntrico, promover el respeto a la Carta de las Naciones Unidas y concebir un mundo respetuoso de la paz.

Construir ese nuevo mundo y desprendernos de un mundo decadente son las dos metas que emanan de ese esfuerzo, destacó la Vicepresidenta venezolana, quien refirió que un componente de esa lucha es el enfrentamiento al fascismo, gran enemigo de los pueblos del planeta.

La lucha contra el neofascismo y el sionismo es la misma y ha de guiar los esfuerzos de Venezuela ante el intento de destruir al Estado y la democracia directa de los pueblos, que niega la vida y fomenta la guerra. Más nunca pasarán, manifestó.

Recordó que esa red internacional de organizaciones de derecha se expande en Europa, Medio Oriente y América Latina. Somos antifascistas por convicción. Con el fascismo no puede haber entendimiento por su condición irracional y porque es incompatible con la vida humana. Se les derrotará luchando.
Enfatizó que Venezuela abraza como suya la causa palestina.

Somos una nación de paz y esencialmente democrática, con un pueblo dueño de su destino.
Hermanos, estamos convocados a construir ese Estado comunal, con raíces profundas en el Discurso de Angostura, del Libertador Simón Bolívar.

Señaló que el Congreso Nacional del Bloque Histórico también tiene sus raíces en esa pieza de oratoria en el pensamiento de Bolívar.

Manifestó que Venezuela continuará defendiendo su derecho a la Guayana Esequiba, territorio legado por los libertadores de la nación.

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